La
urgencia y los cambios que debemos afrontar día a día, dada la
condición mundial actual, nos hacen muchas veces a buscar
actividades y recursos a contra reloj. Esta búsqueda puede llevarnos
a dar con un repertorio inagotable de imágenes, textos, videos,
aplicaciones... pero la gran pregunta es ¿todo sirve?.
Si
bien el contexto nos lleva a trabajar para ya, nos encuentra
trabajando en otros horarios, a tener que dedicarle un tiempo mayor a
lo que hacemos, y en muchos casos nos toca atender situaciones
particulares de nuestros alumnos, de las cuales no podemos escapar,
no tenemos que olvidar que todo esto también requiere planificar,
ordenarnos un poco, para que dentro del caos (del que muchas veces
nos podemos nutrir) no nos desviemos de nuestro horizonte.
A
la hora de pensar una actividad o buscar recursos, lo principal es
tener en cuenta ¿Qué espero que aprenda el/la alumno/a? Para esto
es muy importante que nos sirvamos de todos los modos de conocer que
nos aportan las artes. Seguramente, las producciones que comúnmente
hacemos en el aula, se conviertan en algo un poco complicado para que
los alumnos hagan en sus casas, por eso es importante planificar
actividades donde la producción no sea lo principal.
En
arte se aprende escuchando, mirando, comparando, creando, tocando,
cantando, leyendo, investigando, escribiendo….
Es
importante tener en cuenta que todos los materiales, recursos o
propuestas que les ofrezcamos a nuestros alumnos sea algo fácil de
manipular y realizar por ellos, no demos por hecho que siempre van a
contar con alguien que los pueda ayudar.
Acompañar
las actividades con preguntas, ideas, pequeños textos o audios, que
sirvan como orientador o disparador, para que sepan en que se esta
trabajando, y sobretodo para estimular la reflexión.
Ofrecer
también espacios para el intercambio, mas allá de la corrección
del trabajo realizado, tener un medio para generar un ida y vuelta.
Nutrirnos de los modos de conocer en arte, en este contexto tan
particular, nos llevan a dejar de pensar en actividades concretas
donde se realiza un trabajo que luego se presenta al docente, y así
sucesivamente, Sino que nos invita, y nos desafía, a pensar el arte
en otros formatos, por eso generar un espacio de reflexión, donde
circulen preguntas, ideas, aportes, comentarios, emojis, memes,
videos, nos servirán para enriquecer nuestras propuestas, para que
nuestros alumnos le den otro sentido a lo que están trabajando, y
sobretodo a estar todos mas cerca.
Una
nueva forma de trabajar, que nos enseña día a día y que nos
transforma.